08 STARTING OUR ADVENTURE

A las 16.15 estabamos ya en camino rumbo a Oporto, pero a Alejandro ya lo había cazado Morfeo antes de alcanzar el Puente Romano. Y ahí que fuimos charlando y empezando a conocernos de manera que cuando desembarcamos en el Saa Carneiro, Angela ya se había aprendido todos los nombres a base de repetirlos en voz alta varias veces. Y su voz es realmente "alta"

Mientras esperábamos a que los de Ryanairnos permitiesen facturar fuimos dando cuenta de nuestros bocadillos y otras "biandas" y de postre Quique nos repartió unas suculentas gominolas de Harry Potter con sabor a vómito, moco, ... y yo que sé cuantos más de esos sabrosos sabores. Asi que, con buen sabor de boca, pasamos la aduana y acampamos a la espera de nuestro vuelo, que al final se retrasó unos 90 minutos. Y Pablo insistía repetidamente "y cuando salimos".

Por fin despegamos y descubrimos que  era la primera experiencia para Analía en este medio, aunque superó la prueba con nota, excepto por las marcas de las uñas que dejó en el reposabrazos. Aun así, no dejaba entrever el miedo y mostraba una tensa sonrisa; entretanto Candela se ponía dos vasos de plástico proporcionados por la azafata para evitar el dolor de oídos y así aterrizó con dos orejas al stilo Shreck. Cabe mencionar, que resultó ser una azafata encantadora que se quedó con nosotros de charla 15 minutos haciéndonos todo tipo de preguntas, incluso nos pidió una camiseta para llevar. Y todas la entiendieron y siguieron la conversación, aunque hay que mencionar que era de Salamanca, así que poco inglés practicaron durante el vuelo.

Al aterrizar, William nos esperaba con el bus y nos fuimos directos al college (residencia universitaria) y a dormir algunos de dos en dos y otros individualmente, según nos tenían repartidos. Mañana a las 08.30, desayuno y ya son las 3.00 am. ¡Pero si no nos queda ni tiempo de tener una mini-pesadilla! Hasta mañana zzzzzzzzzz