¡¡Dios mío!! ¡¡Qué mañana tan mala pasamos!! Fuimos de un susto a otro y parecía no acabar. Desde las 10.00 hasta las 12.00 tuvimos el corazón en un puño. Para empezar, uno de nuestros monitores, Robert, muy buen chico, todo hay que decirlo, fue juzgado ante una jueza inclemente y después Analía, no tenemos muy claro lo que robó, pero también fue sentenciada. Al terminar el juicio, asistimos a un ajusticiamiento de una bruja, Lucía, que llevaba en la mano un estigma muy sospechoso que presagiaba que había tenido algún tipo de relación con los poderes ocultos... y de repente todo empezó a girar y casi perdemos el sentido, mientras una auténtica bruja maldecía mientras las llamas la devoraban.
Tras estas desafortunadas experiencias, decidimios entrar una sala donde una cruenta enfermera dio a Aida varios sorbos de un brevaje que la dejó grogi, para luego vender su cuerpo a la ciencia mientras nos mostraba como descuartizar otro. Finalmente, paseamos por las sórdidas calles de Edinburgh de la época victoriana y nos cruzamos con ratas mientras una "bellísima" señorita me pedía relaciones para entregarme a su hermano y luego comer carne humana cruda, así que huimos de allí y entramos en un ascensor que se elevó unos 10 metros y de pronto se descolgó y todos tomamos tierra agónicamente. Quisimos salir corriendo pero nos vimos atrapados y desorientados en un laberinto de espejos del que nos llevó un tiempo salir. Cuando por fín vimos la luz, descubrimos que nuestra pesadilla se había terminado.
Al volver la vista atrás angustiados nos percatamos que habíamos entrado en los Edinburgh Dungeos, una de las atracciones más terroríficas de la ciudad. Regresamos al cole con el miedo en el cuerpo y con la ansiedad que genera el hambre, aunque alguno ya había perdido el apetito después de tanta víscera, sangre, sustos, espíritus o habitaciones que se desmoronan.
Lo curioso es que nuestras tres compañeras que están teniendo ciertas dificultades para "evacuar" no hayan sido capaces de conseguirlo, ni con estas. Mañana tendremos que buscar un laxante porque ya empiezan a tener la tripa saturada y no hay manera de que "Mr Roca" (Armitage Shanks en GB) sacie sus ansias. ¡Alguna incluso se ha ido con un libro como si fuera a sentarse a la biblioteca y ni por esas!
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