La mañana amaneció excepcionalmente soleada y permaneció así el resto del día, algo increíble para lo que estamos acostumbrados. La tarde nos ofrecía dos opciones. Al igual que la otra semana, una parte de nosotros iríamos a pedalear por Stanley Park, bordeando el promontorio, y otros nos desplazaríamos al interior del mismo parque donde se encuentra el Acuario.
No es uno de esos acuarios que quitan el hipo, pero lo cierto es que es muy digno. Así que de nuestro grupo quedamos Ana R., Quique, Lucía, Daniel y yo, el resto se fueron todos a las bicis. Aprovechamos para ver los diferentes espectáculos que representaban en el recinto.
Lo primero fueron los delfines, que como en todo acuario que se precie, tienen uno. Había dos delfines, una hembra de barriga blanca nacida en 1988, y una Fox Whale, que es una especie de ballena con el perfil de un delfín pero con el morro redondeado. Este ´solo tenía dos añs. Hicieron una serie de cabriolas mientras el monitor nos explicaba diferentes detalles de estos animales y nos recordó que habían sido rescatados del océano en mal estado
Continuamos la visita y nos acercamos a ver las focas y los leones marinos, que se encontraban en otro recinto. Mas explicaciones y más malabarismos. Seguimos deambulando y decidimos meternos en el edificio porque el calor era de justicia (¡por fin!) Así que llegó el momento de hacer cola para visitar a las Sting Rays (las rayas) y poder acariciarlas mientras dan vueltas permanentemente a una piscina de 50 Cm. de profundidad. Para ello hubo que atender a las explicaciones previas de como acariciarlas, solo con dos dedos, y lavarnos las manos con agua salada.
Tras todo esto decidimos visitar a los pingüinos y ver como los alimentaban. Lo más gracioso es verlos siguiendo a la cuidadora y su cubo de sardinas con niños de preescolar con la profe. Nos dejaron acariciar una suave piel de nutria y así descubrimos por qué estuvieron a punto de desaparecer con la llegada del "hombre blanco" a esta costa oeste del continente.
Con todo esto se nos fueron las dos horas que teníamos, así que salimos rápido mientras le hacíamos unas fotos a un par de belugas preciosas de otro tanque del acuario.
Regresamos juntos al cole y esperamos a los ciclistas que se incorporaron más tarde al grupo, algunos extenuados como Antía, y otros de lo más frescos. El día invitaba a ello así que varios decidieron irse a la playa a pasar el resto de la tarde, mientras otros buscaron alternativas antes de irse a casa a cenar.
Por cierto, olvidé mencionar que el otro día los que fueron a rondar las estrellas de cine a Main Street. consiguieron fotografiarse con el famoso actor de la serie Flash y este ha subido varias fotos con ellos sobre todo Ana R. y Fátima muy pero que muy pegadas a él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario