07 CINEMA

¡Vaya día más triste ha amanecido! Y lo peor es que ha estado así para el resto de la jornada de modo que la escuela decidió cancelar nuestra visita a Chinatown, como ya comenté ayer, y nos invitó al cine. A primera hora nos dejaron una lista en la que anotarnos con las dos posibilidades mencionadas anteriormente: “Finding Dori” o “The legend of Tarzan”. Ganó por goleada la secuela de Nemo y sólo Alejandra y yo nos animamos por la otra. La viejas glorias queríamos rememorar a Johnny Weissmuller, pero el mundo tecnológico del cine ha cambiado tanto que encontrarles algún parecido es una quimera. Lo cierto es que al final de la tarde todos estábamos encantados con nuestra elecciones y salimos más que satisfechos de ambas.

A partir de ahí nos dedicamos a pasear por Grandville Street, una calle bulliciosa llena de tiendas hasta que nuestro tranquilo paseo bajo los paraguas se vio interrumpido por el grito descomunal de dos “grupies” descontroladas que nos hizo a todos volver la cabeza buscando la razón de aquel vocerío: “Victoria Secret, Victoria Secret!!!!”, coreaban Alejandra y FatiLú, como si aquello fuese algo del mundo sideral o aquellas hippies ante la llegada de los Beatles. Cuando conseguimos calmarlas haciéndoles ver que la tienda seguiría ahí el resto del curso y que volveríamos otro día con calma, se resignaron y aceptaron de buen grado, no sin antes prometerles que volveríamos.

Como la tarde seguía estando lluviosa optamos por entrar en un gigantesco centro comercial con la idea de buscar refugio y pasear un rato entre risas y comentarios. Así que nos concedimos una horita para visitar Hollister, Abercrombie, American Eagle, etc y regresar puntuales a las 17.30. a pesar de que el plan era solo mirar aquí o allá, al final alguna sucumbió a la tentación y compró alguna cosilla. Hoy fuimos condescendientes pero mañana ya inauguramos las “saca de los retrasados” para nuestra cena de fin de curso.

Entretanto, Danny y yo dejamos a Quique y Jacobo en el bus para que regresaran a casa pues hoy tenían que volver a su familia definitiva y ya están acomodados y felices en su nueva casa, por lo que me comentaron.

Hemos decidido que vamos a hacer un torneo de futbolín y otro de billar sacando las parejas al azar. Cada día en el descanso de comida habrá liguilla. Los campeones y subcampeones tendrán su correspondiente premio al final de la temporada. Os iremos informando de los resultados.