El bueno de Richard quería que viésemos todo Manchester como fuera, para eso era su ciudad natal. Así que antes de que nos subiésemos al bus que nos trasladaría allí, ya nos había dado dos charlas sobre el itinerario. “Oye, Richard, que los chicos necesitan descansar, así que tómatelo con clama”, le dije, pero el bueno del profesor no entendió el significado del término “tomárselo con calma” y así nos devolvió a Liverpool, ¡¡agotados!!
Al entrar en la ciudad nos dimos un paseo por Old Tradford, estadio del Manchester United, y visitamos su museo de los trofeos y camisetas mientras intentábamos descifrar en la memoria quienes eran algunos de su jugadores o figuras más relevantes, entre ellas Sir Alan Ferguson, Ronaldo, Wayne Rooney, Ryann Gigs, Bobby Charlton, etc. Media hora más tarde regresamos al bus, algunos con los correspondientes recuerdos de la visita, y nos dirigimos al centro de la ciudad. En estas descubrimos que Bárbara llevaba un parche de pirata en el ojo, porque accidentalmente Saúl le había dado un codazo y perdiera un lentilla. ¡¡Ya tuvimos broma para rato!!
Allí dos dimos un paseo por el Nature and Science Museum, sobre todo por la sala de las máquinas de vapor, porque no debemos olvidar que aquí surgió la revolución industrial y uno de los grandes avances fue este tipo de motores: locomotoras, molinos, bombas de agua, etc. A continuación nos fuimos a la otra sala para ver los desagües y cañerías que habían ido sustituyendo desde la llegada de los romanos hasta hoy. También incluía un recorrido por la historia de los wateres y letrinas muy instructiva, por definirla de alguna manera.
Mientras visitábamos las diferentes exposiciones, Manu probó el simulador del velódromo en el que había que batir el record pedaleando en una bici estática… El record no lo consiguió pero logró quedar entre los mejores aspirantes. Luego un café y a caminar, desde las ruinas romanas, pasando por la universidad (donde nos volvimos a encontrar dos manifestaciones pro y anti Israel), luego el ayuntamiento (precioso), la catedral y terminamos al norte en el Football Museum. Lo he resumido pero el paseo nos duró más de dos horas, incluido el almuerzo, pero ya necesitábamos un descanso.
Para los que somos más del deporte de la canasta que del de las porterías, ya vamos bien servidos de fútbol, pero aún así entramos a ver este museo y la verdad es que es impresionante, no solo la exposición en sí sino también los juegos y simuladores. Tras un breve paseo por sus vitrinas nos dimos un par de horas de asueto y aprovechamos para comer algo y ver un concurso de baile de hip-hop de pequeños y adolescentes increíble.
A las 18.30 estábamos de regreso en el cole. Una rápida despedida de los rusos y los turcos y rápido para casa. Mañana a las 04.30 am empiezan a recoger alumnos por las casas y todos con sus camisetas y mochilas de Sheffield y sin olvidarse de cambiar la etiqueta de la dirección y poner la de España. ¡¡Mañana los tendréis de vuelta en casa!! Algunos suspiran por una ración de pulpo, otros un poco de tortilla, otros más glotones prefieren cocido… En fin, llegarán con hambre, espero que les tengáis algo rico para cenar.
Os llamarán cuando estemos en Porriño para que sepáis con más exactitud a que hora estaremos en la Universidad. ¡¡Hasta mañana!!
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