miércoles, 25 de julio de 2018

25 SHOPPING


Celebrando o 25 de xullo
Tal día como hoy, hay que inaugurar nuestra entrada con esta foto, que conmemora el Día de Galicia y que los chicos celebraron cantando el himno en el centro comercial que visitamos.

Los nuevos ricos
Al terminar las clases de hoy hicimos recuento de los gastos para saber cuanto le devolvíamos a cada uno al final del curso de aquella cantidad que los padres habíais aportado para actividades extra o imprevistos. Después de haber asistido a Riverdance, haber ido a ver la película The Incredibles 2, haber celebrado la cena de hoy, unos regalos de recuerdo para cada uno y algunos imprevistos, la cantidad sobrante es de 55€, de los cuales les entregamos 50€ por si hay alguna novedad estos dos días, sobre todo por lo que presagia la huelga de Ryanair en curso. Así que ya tenían dinerito fresco para gastar por la tarde.

Nos fuimos a Dundrum Town Centre, un complejo de tiendas que en su momento, y de esto no hace mucho, se catalogó como el tercero de Europa en tamaño, aunque desde nuestro punto de vista no le hace sombra a Marineda City. Por otra parte, su estructura es bastante compleja, con entreplantas entre pisos o tiendas a las que se accede a través de otras; aunque para nuestros soldados esto no fue ningún impedimento y encontraron todo lo que buscaban y también lo que no buscaban, pero que aparecía. Así que tres horas después, el que más o el que menos aparecimos con una bolsita en la mano. Antes de lanzarse a la frenética batalla de las compras, Iria descubrió un piano en medio del complejo y nos deleitó con una de sus interpretaciones, que todos agradecimos con una gran ovación.


Todos ufanos, nos dirigimos a Dante's Pizza, donde teníamos acordado desde hace un par de días una pizza mediana por cabeza y un refresco o agua. Muy amablemente Pedro, nuestro camarero (no nuestro compañero), nos fue sirviendo enseguida a cada uno lo que había sido su comanda y entre fotos y cháchara en 40 minutos habíamos terminado nuestra cena. Después de un mes alimentándonos de sándwiches... ¡había fame!

Al salir del restaurante nos fuimos a buscar un helado o un batido para darnos totalmente por satisfechos y desde ahí al tranvía. El Luas, nombre con el que se denomina este nuevo medio de transporte, nos trasladó mucho más rápido que el bus 17 a las cercanías de la casa de Eva y Clara y la de Kike y Pedro, quienes ya se quedaron en su barrio y los demás nos fuimos a la calle central a coger el bus que nos dejaría muy cerca de casa, cada cual cargando con sus compras para estrenar lo antes posible. Esta vez se llevó la mayor parte de la ganancia Hollister, aunque alguna se fue con algo de Pull & Bear. Hay que hacer patria, tal día como hoy.



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