Para los profes hoy comenzaba el ritual de cada verano: levantarse, caminata hasta el bus y esperar a que llegara la tropa. A ellos los lleva la familia, pero nosotros como ya cumplimos los 18 ya somos “adults” así que no tienen compasión: caminando para el bus.
Ya tenemos nuestro punto de reunión en el colegio, lo que ellos llaman “Pário”, en español “Patio”, y se ubica en la parte de atrás entre una frondosa vegetación que da la sensación de estar resguardado del sol y el calor, pero no es verdad. Esto es una sauna de km cuadrados de extensión. A medida que iban llegando comenzaban las primeras historias: yo tengo una tele de 52 pulgadas en la habitación, mi piscina es increíble, ayer cenamos de barbacoa, mi habitación es enorme, mi… mi… mi…
En fin, que aún navegando entre la bruma del jetlag, fueron capaces de apreciar, a duras penas, lo que el día anterior les habían mostrado y fueron capaces de apreciarlo. Tras escuchar las diferentes historias y tratar de solucionar problemas con móviles y demás tecnología, nos fuimos al bus para emprender camino hacia Miami.
Una vez alcanzado nuestro destino, a eso de las 11.00, pasamos al interior del complejo y nos repartieron los almuerzos. La mayoría ya dimos cuenta de ellos antes de comenzar la visita. Así que cuando estábamos dispuestos nos quedaban por delante cinco horas para ver todo tipo de espectáculos que protagonizaban primordialmente delfines.
El primero de ellos de leones marinos fue el que más les gustó junto que el de la enorme orca que se daba el gustazo de salpicar a todas las primeras filas y, estos encantados. Los demás shows entraban dentro de lo normal que uno ha visto con delfines y las acrobacias que son capaces de hacer.
A las 16.40 estaban convocados para el reagrupamiento y llegaron puntuales todos, aunque algunos rozaron los 5 minutos de cortesía que se dan antes de que entre a funcionar las multas que pasan a la “saca” común para la pizzas de fin de curso. En fin, regresamos al colegio y a las 18:30 horas ya se habían ido todos a sus madrigueras. Mañana nos espera un madrugón aún mayor: a las 07.45 en el cole para desplazarnos a Naples. ¡A ver qué nos depara!
No hay comentarios:
Publicar un comentario