Hoy ha sido un día algo diferente, sobre todo por la tarde.
Por la mañana, tuvieron las clases como es habitual; trataron el tema de la flora, sobre todo la que podemos encontrar en esta zona.
Tuvimos que comer más temprano (de hecho empezamos a la una y media) porque por la tarde teníamos senderismo por la ruta de la “Dehesa de abajo”. A las tres y media empezó esta aventura. Os parecerá un poco exagerado decir la palabra “aventura” a una simple caminata pero realmente ha sido toda una odisea; a los diez minutos de salir ya estaban preguntando que cuándo íbamos a llegar porque ya estaban muy cansados; ¡vais a tener que ponerlos a caminar un poco más porque realmente sólo tardamos veinte minutos en llegar al lugar de destino! Pero bueno, lo conseguimos; una vez allí, pudimos admirar el bonito paisaje que nos rodeaba y aprender algo más de las plantas de la zona. Tomamos el bocadillo rodeados de fresnos y nos encaminamos hacia el centro del pueblo puesto que vuestros hijos querían hacer unas pequeñas compras. Los pobres se han esforzado mucho en esta tarea aunque las posibilidades eran pocas ya que el comercio en el pueblo no es su fuerte.
A la vuelta tuvieron su tiempo libre para ducharse, llamaros, descansar… Cenaron y aún han tenido fuerza para las actividades nocturnas.
Esperemos que realmente estén cansados porque que sepáis que estos días mucho no han dormido, ocupan sus noches con fiestas nocturnas (ellos pensaban que no lo sabíamos); nos han prometido que van a intentar dormir un poco más.
Lucía y Alba
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