Hoy empezaba nuestro penúltimo día de este bonito viaje. Desayunamos y los niños marcharon a clase. Sabían que iba a ser diferente porque a media mañana los visitaban unos invitados muy especiales; un perro y una cotorra adiestrados. Uno de los profesores se dedica también a la educación de animales y ha querido hacer participe de sus experiencias a los niños.
Antes les dieron unas nociones de vocabulario relacionadas con lo que luego iban a presenciar. Algunos estaban deseando que llegaran y otros algo temerosos pero cuando todo terminó su cara era de gran satisfacción, incluso para aquellos que pensaron que no podrían estar con el perro o tocar el pájaro porque al final el que más y el que menos venció sus miedos.
Por la tarde estuvieron preparando y ensayando lo que iba a ser el fin de fiesta por la noche, guiados por sus profesores y por supuesto en inglés.
Por fin llegó la noche y tuvimos una grata sorpresa con lo que nos tenían preparado, sobre todo por parte de alguno de ellos. Nos ha quedado claro que son grandes bailarines y grandes actores. Han representado los cuentos que ellos mismos inventaron con sombras chinas y lo han hecho muy bien; de esto no tenemos fotos ni videos porque estaba todo muy oscuro era prácticamente imposible; pero de los bailes si tenemos pruebas (como son videos no podemos subirlos al blog pero os los pondremos en un CD).
Recordad que mañana ha habido cambio de planes; comemos a la una y salimos a las dos menos cuarto, por lo tanto llegaremos entre las ocho y media y las nueve. Los niños os llamarán cuando estemos por Xinzo para que os hagáis una idea y no estéis esperando tanto tiempo.
Nos ha parecido oportuno aprovechar la oportunidad de poder estar una mañana más, a los niños también les ha parecido genial y estaban muy contentos.
Nos vemos mañana.
Alba y Lucía.
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